Les comento que el fin de semana pasado comence a leer uno de los libros clásicos infaltables en cualquier biblioteca (personal): Drácula.
Apenas he leído un par de capítulos así que aún no puedo dar mi opinión de la novela de Abraham Stocker, pero si podemos mencionar la gran popularidad del libro en su época.
Drácula fue publicado en 1897, por Bram Strocker, un inglés que tras varias novelas de terror, logró consagrarse no sólo como un gran escritor, sino pasar a la historia con la creación de uno de los personajes más famosos de la literatura: el conde Drácula.
Bram Stocker se basó, para su relato, en el acontecer de la época, (si bien él no invento las leyendas vampíricas) ya que durante ese período se creía en la existencia de seres sobrenaturales capaces de vivir después de la muerte, cadáveres que abandonaban sus ataúdes por la noche para chupar la sangre de los vivos, que no podían recibir la luz del sol, entre otras características que seguramente ya conocemos, y es que según informes Austria, Hungría, Yugoslavia y Rumania se vieron infestados de vampirismo desde el sigo XVI hata el siglo XVIII.
También es importante mencionar que muchas fuentes aseguran que el personaje del terrorífico conde fue inspirado en Vlad Tepest o comúnmente conocido como Vlad el hijo del demonio, o Vlad el empalador (quien fue príncipe de Valaquia lo que conocemos ahora como el sur Rumania).
Si disfrutas de la literatura de terror, seguramente ya leíste ésta hermosa pero terrorífica novela gótica.
Éste libro ha inspirado varias adaptaciones al cine y ha permitido nuevas adaptaciones de novelas o relatos de vampirismo (unos aceptables, otros muy desafortunados) hasta la actualidad. Yo en lo personal me quedo con la versión de Stocker.
Xo Maylo!
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